martes, 15 de septiembre de 2009

Las tumbas de Saint-Denis. Alejandro Dumas

"-En 1793, yo había sido nombrado director del Museo de monumentos franceses y, como tal, estuve presente en la exhumación de los cadáveres de la aba­día de Saint-Denis, cuyo nombre los patriotas esclare­cidos habían cambiado por el de Franciale. Cuarenta años más tarde puedo contaros las extrañas cosas que caracterizaron esa profanación.
»El odio por el rey Luis XVI que habían consegui­do inspirar al pueblo, y que no había podido saciar el cadalso del 21 de enero, se remontó a los reyes de su raza: se quiso perseguir a la monarquía hasta su fuente, a los monarcas hasta su tumba, arrojar al viento las ce­nizas de sesenta reyes.
»Además, quizá hubo curiosidad por ver si los grandes tesoros que se pretendían encerrados en algu­nas de aquellas tumbas se habían conservado tan intac­tos como se decía.
»El pueblo se abalanzó, pues, sobre Saint-Denis.
»Entre el 6 y el 8 de agosto, destruyó cincuenta y una tumbas, la historia de doce siglos.
»Entonces el gobierno decidió regularizar aquel desorden, excavar por su propia cuenta las tumbas y heredar de la monarquía a la que acababa de herir de muerte en Luis XVI, su último representante."

No hay comentarios: