domingo, 27 de julio de 2008

Makbara. Juan Goytisolo


"para facilitar el primer contacto, la Guide Bleu aconseja subir al atardecer a la terraza florida de algún café, cuando el sol incendia el paisaje urbano y es posible atalayar en su esplendor la ubicua improvisación de su fiesta
Fodor propone, al revés, una irrupción matinal por Bab Fteuh, a fin de captar muy a lo vivo el increíble bric-à-brac de sus mercados
Nagel, Baedeker, Pol, más precavidas, sugieren una aproximación leve y discreta: pillarla de flanco sin prevención ni aparato, y dejarse arrastrar por el gentío hasta desembocar inopinadamente en ella
couleur locale breakaway fascinación
y sin embargo
como una araña, como un pulpo, como un ciempiés que se desliza y escurre, bulle, forcejea, elude el abrazo, veda la posesión
todas las guías mienten
no hay por donde cogerla
ágora, representación teatral, punto de convergencia : espacio abierto y plural, vasto ejido de ideas
campesinos, pastores, áscaris, comerciantes, chalanes venidos de las centrales de autocares, estaciones de taxis, paradas de coches de alquiler somnolientos : amalgamados en una masa ociosa, absortos en la contemplación del ajetreo cotidiano, acogidos a la licencia y desenfado del ámbito, en continuo, veleidoso movimiento : contacto inmediato entre desconocidos, olvido de las coacciones sociales, identificación en la plegaria y la risa, suspensión temporal de jerarquías, gozosa igualdad de los cuerpos"

lunes, 21 de julio de 2008

Sombra sultana. Assia Djebar


"Vas a "salir" por primera vez, Hayila. Llevas las babuchas de vieja y notas el peso de la lana en la cabeza; en tu rostro completamente enmascarado sólo dejas al descubierto un ojo, el agujero justo para que esa mirada de amortajada pueda guiarte. Entras en el ascensor y vas a desembocar en plena calle, con el cuerpo aprisionado dentro de los pliegues del pesado velo. Sola, afuera, empezarás a caminar.
Como un triángulo negro, el ojo mira a derecha e izquierda, y otra vez a la derecha, luego... el corazón se pone a palpitar bajo la tela de lana, la mano de pronto se afloja, agarra con menos nerviosismo el velo por debajo de la barbilla. ¡Poder soltar el extremo de la tela, mirar con la cara al descubierto y hasta levantar la cabeza hacia el cielo, como a los diez años!".

jueves, 17 de julio de 2008

Sueños en el umbral. Memorias de una niña del harén. Fatema Mernissi


"Tía Habiba decía que cualquiera podía conseguir que le creciesen alas. Era simple cuestión de concentración. No tenían que ser necesariamente alas visibles como las de las aves; las invisibles eran igual de buenas, y cuanto antes empezara una a concentrarse en el vuelo, mejor. Pero cuando le rogué que fuera más explícita, se impacientó y me advirtió que algunas cosas no podían enseñarse.
-Es simple cuestión de mantenerse alerta y captar la seda crepitante del sueño alado- me dijo. Pero me indicó también que había dos requisitos previos para conseguir alas-: El primero es sentirse cercada, y el segundo creer que puedes romper el cerco. - Tras un breve silencio embarazoso, tía Habiba añadió otro dato, sin dejar de juguetear con su tocado, lo cual era indicio de que iba a echarme en cara alguna verdad desagradable-. Y hay un tercer requisito en lo que a tí se refiere, cariño, y es que dejes de bombardear a la gente con preguntas ¡Escuchar con los labios sellados, los ojos bien abiertos y los oídos atentos puede aportar más magia a tu vida que tanto merodear en la terraza espiando a Venus y atisbando a la luna llena!"

jueves, 10 de julio de 2008

Las voces de Marrakech. Elías Canetti


"Siempre puede uno subir a la azotea y ver de un solo golpe de vista todos los terrados de la ciudad. Constituye una chata impresión, pues todo parece construido en amplias gradas. Se tiende a pensar que sería posible pasear sobre la ciudad entera. Las callejas no son obstáculo, apenas se ven; se olvida incluso que existan. Muy cerca resplandecen los picos del Atlas, que alguien podría tomar por la cordillera de los Alpes, si la luz sobre ellos no fuese tan intensa y las palmeras no se interpusiesen entre ellos y la ciudad."

domingo, 6 de julio de 2008

Habana Negra. Georgina Jiménez


"Algo tenía la sinuosa cadencia de las habaneras que deleitaba a Sidney. En especial la que escuchaba ahora, la Habanera "Tú". Sintió deseos de asir a Caridad por la cintura y bailar, o más bien dejarse llevar por ella marcando los pasos, pero no estaban en una pista de baile, sino en la glorieta de Prado y Malecón donde, una vez por semana, la banda municipal ofrecía sus conciertos con un ameno repertorio. Esa noche Caridad no trabajaba. Cuando eso ocurría salían a bailar, al cine o al teatro, o simplemente a pasear y, siempre que podían, se llegaban a las funciones musicales nocturnas al aire libre".

miércoles, 2 de julio de 2008

Vida y destino. Vasili Grossman




"En los países totalitarios, donde no existe la sociedad civil, el antisemitismo solo puede ser estatal.
El antisemitismo estatal es el indicador de que el Estado intenta sacar provecho de los idiotas, los reaccionarios, los fracasados, de la ignorancia de los supersticiosos y la rabia de los hambrientos. La primera etapa es la discriminación: el Estado limita las áreas en las que los judíos pueden vivir, la elección de profesión, su acceso a posiciones importantes y el derecho a matricularse en las universidades y obtener títulos académicos, grados, etcétera.
La siguiente etapa es el exterminio.
Cuando las fuerzas de la reacción entablan una guerra mortal contra las fuerzas de la libertad, el antisemitismo se convierte en una ideología de Partido y del Estado; eso es lo que ocurrió en el siglo XX con el fascismo."