"Allende está inquieto estas últimas tardes del curso. Esta inquietud de Allende no puede ser amansada hablando con Emilia. Hablar de la inquietud que siente, con Emilia, supondría contar que está enamorado de Durán y que su inquietud no es ni única ni principalmente pedagógica, sino amorosa y también genital. Está inquieto porque desearía abrazar a Durán, desnudarle, acariciarle, mererse en la cama con él, pasar la noche con él. Pero no sólo está inquieto Allende porque no tiene lo que desea tener, sino que está también inquieto porque se aborrece a sí mismo: se aborrece por haber puesto en práctica lo que considera éticamente correcto: amar es proporcionar libertad al amado, facilitarle los caminos de su libertad, dejarle ir e incluso perderle. ¿No es esto contradictorio? Hacer lo correcto no le ha producido paz, no le ha causado la menor alegría."
miércoles, 15 de julio de 2009
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